PALABRA DE VIDA
“SEGUNDO Domingo, PASCUA (ciclo A)”
Santuario, 23, ABRIL, 2017
Ambientación
" Para creer en la Resurrección no hay que esperar milagros espectaculares, sino valorar el milagro de la transformación de los creyentes.
Los primeros discípulos de Jesús estaban mortalmente heridos por la duda, el desencanto, el miedo y la tristeza.
Y aquellos hombres acobardados se llenan de valentía; aquellos hombres tristes se llenan de alegría; el desencanto se convierte en entusiasmo. Aquellos discípulos de Jesús estaban como muertos y resucitan.
¿De dónde les vino aquella energía, aquel entusiasmo y aquella valentía que cambió su vida?
De su fe en Jesús Resucitado.
Es la fe que nos reúne a nosotros aquí en torno a su altar".
Al comenzar nuestra oración es el momento de revisar nuestra vida, nuestro corazón, actitud y nuestras manifestaciones:
Bendición y aspersión del agua:
Amigos, en la antigüedad, el día de hoy recibía el nombre de domingo “in albis”, pues, los que habían sido bautizados en la Noche de Pascua, habían recibido unos vestidos blancos, de los cuales hoy se desprendían. Por eso, este primer domingo, tras la resurrección del Señor, conserva un carácter bautismal, que nosotros significamos mediante la bendición y la aspersión con el agua, que nos ayudan a renovar nuestro bautismo y a revisar si de verdad seguimos llevando las vestiduras blancas de la gracia que obró en nuestros corazones. Antes de nada, invoquemos a Dios Padre, para que bendiga esta agua que va a ser derramada sobre nosotros
(Breve momento de silencio)
Señor Dios Todopoderoso, escucha las oraciones de tu pueblo, ahora, que recordamos la acción maravillosa de nuestra creación y la maravilla, aún más grande, de nuestra redención; dígnate bendecir esta agua. La creaste para hacer fecunda la tierra, y para favorecer nuestros cuerpos con el frescor y la limpieza. La hiciste también instrumento de misericordia al liberar a tu pueblo de la esclavitud y al apagar con ella su sed en el desierto; por los profetas la revelaste como signo de la nueva alianza que quisiste sellar con los hombres. Y, cuando Cristo descendió a ella en el Jordán, renovaste nuestra naturaleza pecadora en el baño del nuevo nacimiento. Que esta agua, Señor, avive en nosotros el recuerdo de nuestro bautismo y nos haga participar en el gozo de nuestros hermanos bautizados en la Pascua. Por Jesucristo nuestro Señor. R/. Amén.
(Todos cantan: “Aguas del Bautismo”. El sacerdote se signa él en primer lugar y, después asperja a la comunidad).
Una vez acabada la aspersión y el canto, el sacerdote dice:
Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado
y, por la celebración de esta eucaristía dominical,
nos haga dignos de participar
del banquete de su reino.
R/. Amén.
Oración
Es maravilloso lo que has hecho, Señor Jesús.
Nuestra alma está entusiasmada con tu resurrección.
No cesamos de sonreír contigo
y de compartir las sonrisas de tus amigos.
¡Has ganado, Señor, sabemos que has ganado!
Has triunfado, Señor, sobre todo lo malo que hemos hecho.
Has aplastado el poder de las tinieblas y de la muerte.
Ven a nosotros, Señor de la Vida.
Envíanos a consolar a los que sufren junto a nosotros.
Ven, y envíanos a todos a este mundo cotidiano,
para que, llenos de esperanza,
luchemos por hacer realidad tu Reino.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
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Escuchamos la Palabra, para que nos ilumine y afiance en la fe de Jesús:
Lectura del santo Evangelio según san Juan, 20,19-31
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- Paz a vosotros.
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
- Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: - Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: - Hemos visto al Señor.
Pero él les contestó: - Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: - Paz a vosotros.
Luego dijo a Tomás: - Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Contestó Tomás: - ¡Señor mío y Dios mío!.
Jesús le dijo: - ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre.
Palabra del Señor
Es el momento de hacer silencio, meditar.........
Comentario
"Signos pascuales
La alegría. Ya no hay lugar para la tristeza, porque Cristo está en ti y te salva. Es un fruto del Espíritu, fuente de gozo inagotable. Nadie te lo puede quitar.
Los hombres pascuales son testigos de alegría, pero una alegría especial, es pacífica y compasiva. Se acerca al que sufre y comparte con él, transmitiéndole esperanza.
La fortaleza. Jesús repetía muchas veces: No temas. No temáis. Soy yo. Y cuando los discípulos se llenaron del Espíritu hablaban y actuaban con valentía. Jesús también te dice: No temas. Yo estoy contigo. Pues si Cristo está contigo, ¿qué vas a temer?
El amor, que es perdón, es gracia, es comunión, es entrega. El amor es el que vence a la muerte. Si tienes deseos de darte a los demás, de perdonar mejor, de vivir para los demás, de mejorar la convivencia y la amistad, entonces es que estás resucitado, que ya no vas a morir, y es prueba de que Cristo resucitó.
El amor es la creación y la vida nueva, la libertad verdadera, la santidad auténtica. Viviendo en el amor, vivirás la Pascua plenificada, la que se deriva de Jesucristo.
Testigos de la Pascua
Los hombres pascuales no se limitan a vivir la Pascua, sino que se esfuerzan por llevarla a los demás. Quieren extender la vida nueva de Jesucristo y sembrar su resurrección en el mundo. Quieren poner gracia donde hay pecado, salud donde hay herida, alegría donde hay tristeza, reconciliación donde hay ruptura y esperanza donde hay desencanto. Sembrar resurrección es evangelizar a los pobres, integrar a los excluidos, levantar a los que yacen en el polvo. Son semillas de resurrección la amistad, el perdón, la solidaridad, el servicio, la comunicación de bienes, la común-unión, cualquier gesto o sentimiento de amor. Sembrar resurrección es transmitir un poco de amor y de alegría, de libertad y de vida a quien carece de ellas. Así les ayudas a resucitar. Pero así ayudas también a resucitar a Jesucristo, a completar su resurrección.
Durante cincuenta días seguiremos celebrando la Pascua de Jesucristo. Son siete semanas que quieren expresar plenitud, permanencia. La fuente de la vida se abrió en Jesús y no se va a agotar. La Pascua no tiene fecha de caducidad, tiene sello de eternidad".
Es el momento de buscar compromisos.
Pidamos al Señor, por intercesión de nuestra madre la Virgen de la Cabeza, en este tiempo de gracia y misericordia, que acuda en ayuda de nuestra debilidad, y le presentamos nuestras necesidades.
Plegaria de los fieles
A Dios Padre, que nos ha hecho renacer de nuevo a la esperanza, le presentamos nuestras necesidades.
Todos: Necesitamos renacer de nuevo a la esperanza
-Profundamente desanimados por la marcha de los acontecimientos públicos y las crisis políticas, tentados de abandonar nuestro compromiso en la transformación de la sociedad actual,OREMOS.: necesitamos...
-Profundamente desengañados de la confianza depositada en familiares y amigos más cercanos, tentados de encerrarnos en nosotros mismos, dar la espalda y olvidarnos de todos, OREMOS: necesitamos...
-Profundamente desilusionados de la Iglesia oportunista, burócrata, clientelista y aburguesada, tentados de abandonar la nave varada en lugar de hacernos a la mar y remar, OREMOS.: necesitamos...
-Profundamente decepcionados de nosotros mismos -¿qué ha sido de nuestros ideales más nobles?-, tentados de echar por la borda los buenos propósitos y dejar ahogarse nuestras mejores ilusiones, OREMOS: necesitamos...
Concédenos, Padre, esa esperanza que haga renacer en nosotros la semilla de la gracia y de la salvación. Por JNS...
Es el momento de dirigirnos a Dios diciendo:
Padrenuestro que estas en los cielos......
Acción de Gracias:
Señor, te sentimos vivo y actuando entre nosotros.
Somos tu comunidad.
Queremos trabajar unidos al proyecto y la misión
que tanto nos insiste el Evangelio.
Hemos aprendido muchos valores de Ti.
Ahora seguiremos caminando con nuestro pueblo.
Ayúdanos a mantener el espíritu despierto
y la fina sensibilidad de los resucitados.
Bendición
Hermanos, el Señor se ha hecho presente hoy en medio de nosotros. Como a los primeros seguidores suyos, nos ha concedido saborear el amor de la comunidad y nos ha dado su gracia y su paz. Salgamos ahora a nuestros ambientes y a nuestras tareas, llevando nuestra experiencia, para que los hombres puedan descubrir que Jesús ha resucitado y merece la pena confesarle como el único Señor. Para ello que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amén.
Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
¡Buena Semana!